Hoy se celebra el último sorteo del Gordo de la Lotería de la historia
libre de impuestos. Pero esto no implica que los agraciados estén exentos de
cargas fiscales. Si no tienen cuidado, Hacienda puede llevarse buena parte de
los premios.
El Gobierno ha creado un nuevo gravamen para los premios a partir de 2.500
euros, que tributarán al 20% en el IRPF a partir del 1 de enero, por lo que no
afectará al Gordo de hoy pero sí al Niño, que tiene lugar el
día 5. Sin embargo, los fiscalistas aconsejan a quienes les toque el
Gordo cobrarlo antes de que acabe el año para evitar confusiones y,
sobre todo, para librarse de otras subidas de impuestos que afectarán el premio
si se cobra en 2013.
El Gobierno ha prorrogado el Impuesto sobre el Patrimonio y algunas
comunidades lo van a incorporar para 2013, y otras van a subirlo. Baleares y
Comunidad Valenciana lo implantarán, y Cataluña lo elevará. Si a una persona le
toca el Gordo, en función de dónde resida y de la cuantía de lo que ha
ganado puede encontrarse con que si lo ingresa en su cuenta corriente antes de
que acabe el 31 de diciembre, compartirá buena parte del mismo con Hacienda y no
sólo por los rendimientos que le ofrezca la entidad financiera depositaria, sino
por el principal por quedar gravado por Patrimonio.
Se fija, asimismo, una retención o ingreso a cuenta coincidente con el
importe de dicho gravamen especial, operando como retención liberatoria, que
practicará directamente Loterías. Por lo tanto, el agraciado recibirá el importe
del premio con el impuesto ya aplicado y solo tendrá que preocuparse de tributar
por los rendimientos que genere. Además, los premios se integrarán en la
declaración de la Renta, pero no se incluirán en la base imponible del IRPF, por
lo que no contará a la hora de pedir ayudas o disfrutar de deducciones.
La fiscalidad de los boletos compartidos
Así, el Grupo
Popular en el Congreso introdujo una enmienda a la Ley Tributaria que acompaña a
los Presupuestos de 2013, la que ha lanzado la subida fiscal a la Lotería, que
aclara que este gravamen se exigirá de forma independiente respecto de cada
décimo, fracción o cupón de lotería o apuesta premiados. Y lo será siempre que
la cuantía del décimo sea de al menos 0,50 euros. En caso de que fuera inferior,
la cuantía máxima exenta se reducirá de forma proporcional.
En el supuesto de que el premio fuera de titularidad compartida, la cuantía
exenta prevista se prorrateará entre los cotitulares en función de la cuota que
les corresponda.
El blanqueo de dinero negro
Otros efectos de la
tributación será una mayor prevención del blanqueo de capitales, precisamente
cuando se ha impulsado una nueva ley de lucha contra el fraude. Hasta ahora, era
habitual que imputados en casos de corrupción urbanística y sujetos interesados
en lavar capitales rondaran a los agraciados para comprarles el décimo premiado
con un sobreprecio de entre el 10% y el 20% y blanquear así su dinero ilícito.
Luego aseguraban haber ganado varios sorteos.
Los Técnicos de Hacienda creen que el nuevo impuesto dificultará el blanqueo,
pero no disuadirá a los defraudadores, pues intentarán lavar el dinero
ofreciendo un sobreprecio sobre el importe neto del premio, es decir, ya
descontado el 20% de impuestos.
Fuente: Expansion
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