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martes, 5 de marzo de 2013

Las CC.AA. se aferran a la nómina del contribuyente para sostener sus ingresos




Las Autonomías optan por subir los tipos del IRPF, recortar desgravaciones y exigir más requisitos para beneficiarse de las deducciones, según el REAF, cuyos expertos señalan que el coste de implantar impuestos es mayor que el de la recaudación obtenida


El Impuesto de la Renta (IRPF) se ha convertido en la tabla de salvación que utilizan las Comunidades Autónomas para sobrevivir ante la crisis económica. Se trata del único tributo por el que el conjunto de las regiones han recaudado más dinero en los últimos ejercicios fiscales. Porque los ingresos por otros impuestos (Donaciones y Sucesiones -ISD-, Actos Jurídicos Documentados -AJD-, Transmisiones Patrimoniales -ITP- o la parte proporcional del IVA o Patrimonio) han descendido drásticamente. Por eso, las Comunidades actúan básicamente en el IRPF, es decir, en las retenciones de los empleados vinculados a una empresa o directamente en las que se les aplica a los autónomos por sus trabajos profesionales.

Así se destaca en el informe "Panorama de la Fiscalidad Autonómica y Foral 2013" que ha presentado el Registro de Economistas Asesores Fiscales (REAF), del Consejo General de Economistas, donde se indica que en el último año existe "una tendencia generalizada a subir tipos" en la Renta, pero también en el ITP y en AJD. Además, "han dado una marcha atrás a la hora de aplicar deducciones para los emprendedores", explica Luis del Amo, secretario general del REAF. Así como "una tendencia clara a quitar beneficios fiscales, por las urgencias recaudatorias que tienen las Comunidades", indica este experto.

Hasta el año 2010, los ingresos positivos de las Comunidades se redujeron un 23,25% con respecto a 2007, el primer año de la crisis económica. Las caídas han sido espectaculares en el caso de los tributos ligados al sector inmobiliario (IPT, un 48% inferior; y AJD, un 65% menos). El único impuesto que se ha salvado ha sido el IRPF, cuyos ingresos han aumentado más de un 11%. Sin embargo, ante esta nueva política impositiva de la mayor parte de las Comunidades, los expertos del REAF advierten de que "el margen para actuar en este tributo es ya casi nulo", según explica Jesús Sanmartín, presidente del REAF. "Lo mismo ocurre con el IVA", recuerda Sanmartín, quien apuesta por "reformar el Impuesto de Sociedades profundamente" para mejorar la recaudación de este tributo.

Y es que, sin el IRPF o el IVA, a las Comunidades Autónomas les queda poco margen de maniobra en el ámbito impositivo. Por mucho que se esfuercen en aprobar tributos propios. "El problema de estos gravámenes es que, en ocasiones, el coste de su puesta en funcionamiento no cubre los ingresos que va a proporcionar a la Comunidad", explica Valentín Pich, presidente del Consejo de Economistas. A través de estas figuras impositivas, las regiones percibieron un 1,8% de los ingresos totales por impuestos en 2012. "En general, se trata de impuestos medioambientales o de algunos como el de los Depósitos", recuerda Luis del Amo.Desde el REAF apuestan, además, por homogeneizar desde el Estado este tipo de tributos y que cada Comunidad los gestione según sus necesidades, para así evitar una compleja normativa fiscal autonómica, como la actual.

El informe de este organismo recoge las novedades más significativas de la fiscalidad autonómica de 2013, entre las que destacan:

-IRPF. Aragón ha generalizado la deducción por inversiones en entidades de nueva creación, libros de texto y arrendamiento; Cantabria habilita una deducción por adquisición de acciones de pymes en el mercado primario. Además, Andalucía, Asturias, Canarias, Cantabria, Cataluña, Extremadura, Murcia y la Comunidad Valenciana aplican tipos por encima de la media.

-Patrimonio. Asturias ha aprobado una tarifa superior a la media, del 0,22% hasta el 3%; en Cataluña, del 0,21% al 2,75%; y en Extremadura, del 0,3% al 3,75%. Además, Cataluña ha rebajado el mínimo exento con carácter general, de 700.000 a 500.000 euros.

-Sucesiones y Donaciones. Los cambios más importantes llegan en Castilla y León y Canarias, donde se han suprimido las bonificaciones generalizadas para los sucesores y donatarios más cercanos.

-Transmisiones Patrimoniales. En Baleares y Castilla y León, se establecen tipos del 8%, 9% y 10%. En la Comunidad Valenciana, del 7% al 8%, según los casos.
-Actos Jurídicos Documentados. Baleares ha incrementado el tipo del 1% al 1,2%; en Cantabria, el tipo general sube al 1,5%, al igual que en Castilla y León
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Fuente: Finanzas.com

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